Existen dos sistemas de acceso a la función pública para los ingenieros e ingenieros técnicos industriales: la oposición y el concurso oposición.
La diferencia básica es que en la oposición el resultado solo depende de los ejercicios de la oposición mientras que en el concurso-oposición finalizados los ejercicios de la fase de oposición se suma la puntuación de la fase de concurso con el resultado de la valoración de los méritos aportados.
En el concurso-oposición opositores con muchos méritos pueden mejorar su posición e incluso ganar la plaza en detrimento de opositores con más nota en los ejercicios.
Lo que no es verdad es que los concursos-oposición sean para los interinos o que como se ha dicho erróneamente las plazas de estabilización son para los interinos. En los baremos se valora también los años de trabajo en puestos similares del sector privado y en ocasiones realmente los opositores más favorecidos son personas con decenas de años en la empresa.
Lo importante si va a ser concurso-oposición es valorar los puntos que pensamos podemos tener porque si son pocos posiblemente sea casi imposible tener plaza.